Nuevo Sistema Ultra Focus
El nuevo sitema HIFU ultra sonidos focalizados, reafirma el rostro, reduce la flacidez y elimina la grasa desde la 1º sesión.
Ante el envejecimiento celular, las diferentes capas de la piel cambian: en la epidermis se produce una atrofia ligera y una pérdida de cohesión, además de una disminución de los melanocitos. En la dermis vienen los cambios más importantes, disminución del espesor dérmico, de la vascularización y de los fibroblastos con una reducción y desorganización de colágeno.
Las fibras de elastina alteran su disposición en malla, originando la aparición de arrugas. En la hipodermis se aprecia una notable disminución de su grosor.
El sistema HIFU (ultrasonidos focalizados) actúa de manera selectiva en cada una de las capas de la piel.
Por ello, el generador de ultrasonidos focalizados hifu de alta frecuencia somete a una fricción molecular al tejido diana, con la misión de almacenar temperatura enuna pequeña área y ocasionar un daño térmico controlado, lo cual conseguirá estimular los mecanismos inflamatorios y de retracción tisular, que aportará retracción, reorganización, contracción y renovación del colágeno existente, reafirmando por completo el rostro.
Aunque el tejido profundo se calienta hasta 65º, el tejido exterior no se ve afectado en ningún momento, por lo que el tratamiento es seguro, y no altera ni enrojece la piel.
El tratamiento se desarrolla de tal manera que exista un intervalo de 2 o 3 meses entre sesión y sesión (cada 3 si no se realizan tratamientos alternativos,y cada 2 si se llevan a cabo técnicas que aceleran la regeneración celular).
Es recomendable entre sesión y sesión aplicar tratamientos de hidratación profunda, así como de radiofrecuencia para acelerar los procesos regenerativos.
Por otro lado, estos ultrasonidos de alta energía y frecuencia cuentan con la ventaja de una focalización precisa, una de las mejores opciones para olvidarse de la grasa localizada en cualquier zona del cuerpo, incluso en zonas pequeñas o curvas como abdomen, cartucheras y glúteos. Así, actúan produciendo un efecto termo-mecánico que consigue destruir el tejido graso subcutáneo sin dañar la dermis, epidermis y tejidos adyacentes.
Volver
