criolipolisis "Moldea tu cuerpo solo donde deseas"

80 €

149 €
 


La piel humana está compuesta de 3 capas, la epidermis, la dermis y la hipodermis,

• La epidermis es el revestimiento más externo y la primera barrera de protección del organismo

• La dermis es la capa que otorga la firmeza y la resistencia

• La hipodermis es la capa adiposa del organismo. Representa la reserva energética más importante del cuerpo gracias al almacenamiento y a la liberación de ácidos grasos. Esta capa a su vez se subdivide en otras 2 subcapas:

• Una primera capa de grasa superficial, cuyo grosor dependerá directamente de la alimentación y la actividad física del individuo. Se hace gruesa y crece cuando se consumen más calorías de las que se gastan.

• Una segunda capa de grasa más profunda. La grasa en esta zona, responde principalmente a factores hereditarios y hormonales y apenas es influida por el ejercicio y la alimentación. Tiende a acumularse en zonas específicas diferentes en el hombre (abdomen -michelines- y espalda) y en la mujer (piernas, caderas y nalgas).  Esta grasa profunda al ser una grasa de reserva bloqueada hormonalmente, responde mal al ejercicio y a las dietas y por ello es fácil encontrar a mujeres deportistas con cartucheras, o a mujeres que siguen regímenes de adelgazamiento y no consiguen disminuir el perímetro en esas zonas.

Así pues, podemos afirmar que la grasa profunda es muy difícil de eliminar con dietas y ejercicios porque es una zona de reserva “protegida” por nuestro organismo.

La grasa superficial, por el contrario, responde fácilmente tanto a la dieta como al ejercicio.

Pero… si responde al ejercicio… ¿se podrían esta eliminar de una zona del cuerpo en particular?

No, desgraciadamente tampoco se puede eliminar de forma localizada, y la razón es muy sencilla. El organismo en primer lugar utiliza como “combustible” los hidratos de carbono almacenados en el músculo o provenientes de zonas de reserva, después utiliza como fuente de energía los ácidos grasos de las reservas de los adipocitos. Pero los que utiliza se encuentran por todo el cuerpo, no solo en la zona que se quiere eliminar.

Por ejemplo si hacemos ejercicios de abdominales no existe ningún mecanismo fisiológico que haga que se utilice como combustible para el metabolismo muscular la grasa del abdomen.

Por ello, podemos concluir que no existe ningún mecanismo que haga que el cuerpo “queme grasa de forma localizada” ni la superficial ni la profunda.

El único sistema de conseguir la eliminación de la grasa localizada de una forma rápida, es mediante la utilización de tecnologías externas.

Además de la conocida liposucción, otra novedosa técnica es la criolipólisis o eliminación de células grasas mediante frío.

¿A quién va dirigido este tratamiento?

Este tratamiento es ideal para aquellas personas NO obesas y a las que les sobra grasa en ciertas áreas del cuerpo.
“Michelines”, “cartucheras”, Tripa y otros depósitos localizados de grasa son los principales objetivos de la criolipólisis.
Es importante señalar, que a pesar de los buenos resultados de la criolipólisis, este tratamiento no se puede equiparar a la liposucción.

¿Qué resultados se obtienen?

La criolipólisis es capaz de reducir entre un 15 y un 40% de la capa de grasa tratada.
Estos resultados han sido medidos en una gran cantidad de tratamientos y demostrados por importantes estudios científicos.
La grasa destruida es eliminada progresivamente por el metabolismo natural del cuerpo a lo largo de los 90 días posteriores a la realización del tratamiento.
Los resultados son visibles a partir de la segunda o tercera semana.

¿Cómo es un tratamiento de criolipólisis con criolipo?

El tratamiento  ES INDOLORO y dura en 30 y 60 minutos en función del número de zonas a tratar.

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  • La piel humana está compuesta de 3 capas, la epidermis, la dermis y la hipodermis,

    • La epidermis es el revestimiento más externo y la primera barrera de protección del organismo

    • La dermis es la capa que otorga la firmeza y la resistencia

    • La hipodermis es la capa adiposa del organismo. Representa la reserva energética más importante del cuerpo gracias al almacenamiento y a la liberación de ácidos grasos. Esta capa a su vez se subdivide en otras 2 subcapas:

    • Una primera capa de grasa superficial, cuyo grosor dependerá directamente de la alimentación y la actividad física del individuo. Se hace gruesa y crece cuando se consumen más calorías de las que se gastan.

    • Una segunda capa de grasa más profunda. La grasa en esta zona, responde principalmente a factores hereditarios y hormonales y apenas es influida por el ejercicio y la alimentación. Tiende a acumularse en zonas específicas diferentes en el hombre (abdomen -michelines- y espalda) y en la mujer (piernas, caderas y nalgas).  Esta grasa profunda al ser una grasa de reserva bloqueada hormonalmente, responde mal al ejercicio y a las dietas y por ello es fácil encontrar a mujeres deportistas con cartucheras, o a mujeres que siguen regímenes de adelgazamiento y no consiguen disminuir el perímetro en esas zonas.

    Así pues, podemos afirmar que la grasa profunda es muy difícil de eliminar con dietas y ejercicios porque es una zona de reserva “protegida” por nuestro organismo.

    La grasa superficial, por el contrario, responde fácilmente tanto a la dieta como al ejercicio.

    Pero… si responde al ejercicio… ¿se podrían esta eliminar de una zona del cuerpo en particular?

    No, desgraciadamente tampoco se puede eliminar de forma localizada, y la razón es muy sencilla. El organismo en primer lugar utiliza como “combustible” los hidratos de carbono almacenados en el músculo o provenientes de zonas de reserva, después utiliza como fuente de energía los ácidos grasos de las reservas de los adipocitos. Pero los que utiliza se encuentran por todo el cuerpo, no solo en la zona que se quiere eliminar.

    Por ejemplo si hacemos ejercicios de abdominales no existe ningún mecanismo fisiológico que haga que se utilice como combustible para el metabolismo muscular la grasa del abdomen.

    Por ello, podemos concluir que no existe ningún mecanismo que haga que el cuerpo “queme grasa de forma localizada” ni la superficial ni la profunda.

    El único sistema de conseguir la eliminación de la grasa localizada de una forma rápida, es mediante la utilización de tecnologías externas.

    Además de la conocida liposucción, otra novedosa técnica es la criolipólisis o eliminación de células grasas mediante frío.

    ¿A quién va dirigido este tratamiento?

    Este tratamiento es ideal para aquellas personas NO obesas y a las que les sobra grasa en ciertas áreas del cuerpo.
    “Michelines”, “cartucheras”, Tripa y otros depósitos localizados de grasa son los principales objetivos de la criolipólisis.
    Es importante señalar, que a pesar de los buenos resultados de la criolipólisis, este tratamiento no se puede equiparar a la liposucción.

    ¿Qué resultados se obtienen?

    La criolipólisis es capaz de reducir entre un 15 y un 40% de la capa de grasa tratada.
    Estos resultados han sido medidos en una gran cantidad de tratamientos y demostrados por importantes estudios científicos.
    La grasa destruida es eliminada progresivamente por el metabolismo natural del cuerpo a lo largo de los 90 días posteriores a la realización del tratamiento.
    Los resultados son visibles a partir de la segunda o tercera semana.

    ¿Cómo es un tratamiento de criolipólisis con criolipo?

    El tratamiento  ES INDOLORO y dura en 30 y 60 minutos en función del número de zonas a tratar.

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